La lectura es una pieza clave en el desarrollo del bebé, y es recomendable que se lleve a cabo desde el embarazo y a lo largo de toda su infancia. Leer en voz alta a los bebés es importante porque favorece el desarrollo del lenguaje, amplía el vocabulario, ayuda al aprendizaje de los distintos usos de las palabras y además es una manera afectiva de relacionarse con ellos y un momento de dedicación completa. Cualquier momento del día es bueno para leerles.

Es muy recomendable cuando leas a tu bebé ser expresivo, captarás su atención si haces gestos, cambias de tonos o incluso puedes disfrazarte.

No te preocupes si tu bebé es muy pequeño y te da la sensación de que no te hace caso. Los bebés pueden poner atención a varias actividades simultáneamente, si continúas leyendo puede ser que existan momentos en los que él se acerque, vea alguna imagen que le guste y vuelva a alejarse (de ahí los cambios de tonos, los gestos…). Por supuesto no se trata de que el niño sea un lector precoz, se trata de que se interesen por los libros, de estimular su curiosidad.

Yo recuerdo cuando Ismael y Aarón eran muy bebés y les enseñaba y leía libros, les encantaba (aún seguimos haciéndolo). Es un momento muy especial. Y cuando tenían casi un añito les preguntaba dónde estaba ese animal, esa planta, ese niño y ellos señalaban. Es muy bonito ver cómo ellos interactúan contigo.

Hay libros gruesos de cartón o tela que están fenomenal, pues ya sabéis que los bebés tienden a llevarse todo tipo de objetos a la boca. Y para los más atrevidos, también podéis fabricarlo vosotros mismos. Yo hice uno de cartón grueso con imágenes y mi madre hizo uno de tela (esto es más útil porque se puede lavar, jeje). También hay otros más sofisticados con música. El caso, es tener un libro ¿verdad?.

Seguiremos hablando sobre la lectura pues creo que es fundamental para nuestros peques y además es algo que me apasiona.

Hasta la próxima.